Ataque a Siria: «Trump tuvo su eyaculación precoz»

https://twitter.com/realDonaldTrump/status/984022625440747520

[Este tuit no se puede visualizar porque pertenece a la cuenta suspendida de Trump]

Estados Unidos, Reino Unido y Francia lanzaron en la madrugada del 14 de abril, hora local, un ataque con más de 100 misiles sobre objetivos a las afueras de Damasco, la capital siria, en respuesta a un supuesto ataque con armas químicas en la ciudad de Duma por parte de las fuerzas del régimen. El presidente Donald Trump cumplía así la amenaza que había lanzado a través de un tuit (ver arriba) el día 11 por la mañana:

Rusia promete derribar todos los misiles disparados contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, porque llegarán, bonitos, nuevos e ‘inteligentes’! No debería ser socio de un Animal Asesino con Gas que mata a su pueblo y disfruta con ello.

Afortunadamente, parece que solo ha habido algunos heridos y daños materiales en centros de producción de armas químicas e investigación militar, según fuentes occidentales. La intervención provocó todo tipo de reacciones en la prensa española, la inmensa mayoría respaldando el discurso de los países atacantes de Siria. Pero en no pocos artículos se expresa la inquietud de que el comportamiento chulesco y contradictorio de Trump no nos lleve a una Tercera Guerra Mundial.

«Trump tuvo su eyaculación precoz, los rusos harán un poco de ruido, pero pronto se olvidarán»

Uno de esos textos lo escribió John Carlin en La Vanguardia con el título ¿Sobreviviremos a Trump?: «Qué difícil que es tomar todo esto en serio, creer que está pasando en el mundo real y no en una comedia de ciencia ficción. Bueno, hay algo que sí debemos tomar muy en serio: el detonante de este numerito que nos acaban de ofrecer los americanos con sus amigos franceses y británicos: la masacre de civiles sirios con armas químicas de parte del régimen del hombre con más sangre en sus manos del mundo, el aliado ruso Bashar el Asad. Para esa pobre gente en Siria el apocalipsis ya llegó».

Carlin teme que la situación se pueda escapar de las manos y entonces «prepárate Rusia y preparé­monos todos porque aquí puede pasar cualquier cosa. El Armagedón ha sido una opción desde que se colocó un tonto muy tonto al mando de un arsenal nuclear capaz de eliminar nuestro planeta de la faz de la galaxia».

Pero hace un alarde de optimismo y señala que «seguimos confiando todos en que sólo nos quieren asustar y que no va a ocurrir. Trump tuvo su eyaculación precoz, los rusos harán un poco de ruido, pero pronto se olvidarán y volveremos al atroz pero limitado statu quo de la guerra civil siria. O no».

Esperemos que esta maldita guerra que dura ya más de siete años termine pronto. Preguntándose por qué cada país actúa así en ese conflicto, Carlin concluye que «Trump y sus perritos falderos británicos (sin olvidar a los franceses, que también están en permanente guerra contra sus complejos an­cestrales) han hecho su fugaz gesto militar. Sirve para apaciguar sus conciencias y, lo que es lo mismo, alimentar su vanidad. Nada más. La gran e inmutable verdad, patentada en el Antiguo Testamento, es que todo es vanidad. Desde el comienzo de los tiempos todas las guerras han empezado por vanidad. El fin del mundo llegará por vanidad también. Esperemos que la estupidez actual se nos pase, que sobrevivamos a Trump y podamos aguantar unos años más».

Amén.

Fuente: La Vanguardia
Foto destacada: Hassan Ammar (AP)

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