Este anuncio de Greenpeace quiso ser utilizado por la cadena británica de supermercados Iceland para comunicar a todo el mundo que ha decidido dejar de comercializar productos elaborados con aceite de palma por su impacto negativo en los bosques y los orangutanes que viven en ellos. Sin embargo, Clearcast, el organismo que regula la publicidad en el Reino Unido, lo vetó alegando que es “demasiado político”.
Como suele suceder en estos casos, la prohibición solo sirvió para dar una mayor publicidad al vídeo y disparar el número de visualizaciones, lo que se conoce como el efecto Streisand.
Fuente: La Sexta TV
Vídeo: Greenpeace España
Foto destacada: National Geographic
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