En el tuit de arriba tenemos un gif animado con un gráfico que muestra cómo se repartieron las rentas (cada columna es un tramo de ingresos) en Estados Unidos a lo largo de casi medio siglo, entre 1971 y 2015.
Más de 40.000 millones de euros se han trasvasado de las rentas salariales al excedente bruto de explotación de las empresas en España desde que comenzó la crisis hace una década, en 2008, según datos de Eurostat. Ello ha sido posible gracias a las políticas económicas neoliberales llevadas a cabo por los gobiernos del PSOE y el PP, que han hecho pagar la crisis a los sectores más desfavorecidos mediante las sucesivas reformas laborales de Zapatero y Rajoy, los recortes sociales, los desahucios y las correspondientes leyes mordaza para reprimir la contestación en la calle y las redes sociales.
Ignacio Fernández Toxo, líder de Comisiones Obreras, en uno de los encuentros con sindicalistas europeos (Emilia Gutiérrez/La Vanguardia)
Últimamente ha aflorado el tema de las pensiones en España porque el Fondo de Reserva de la Seguridad Social ha descendido de los 66.815 millones de euros que había en 2011, cuando salió del gobierno el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, a los 13.500 millones que lo habrá dejado el Partido Popular a finales de 2016. El propio Mariano Rajoy ha reconocido ante Bruselas que la hucha de las pensiones se agotará en 2017.
La Comisión Europea y el FMI exigen a Tsipras un nuevo recorte de las pensiones, que ya han bajado entre un 20% y un 40% (Foto: Todos somos griegos)
[Entrada actualizada el 22 de Junio de 2015]
A principios del pasado mes de Abril el nuevo Parlamento griego con mayoría de izquierdas encargó al politólogo belga Eric Toussaint, presidente del Comité para la Anulación de la Deuda en el Tercer Mundo, un informe o auditoría sobre su deuda pública que se ha conocido en plenas negociaciones del Ejecutivo de Alexis Tsipras con el Eurogrupo para ver la manera de que Grecia pueda devolver 1.600 millones de euros al Fondo Monetario Internacional (FMI).
El presidente del BCE, Mario Draghi (Foto: rtve.es)
[Entrada actualizada el 7 de Marzo de 2014]
Los llamamientos de la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE) a profundizar en la reforma laboral y a seguir disminuyendo los costes laborales en España son constantes en los últimos años. Ayer mismo, el comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, volvió a la carga.
De ser ejecutada en los términos planteados, la reforma de las pensiones será una expropiación o expolio de los ingresos legítimamente ganados por los trabajadores (los de la nominita, no los que cobran en dinero negro) en las últimas cuatro décadas, que habían generado una hucha de más de 65.000 millones de euros, para entregárselos al sector financiero vía rescate bancario, a las compañías eléctricas vía déficit de tarifa (en lugar de rebajarles los precios) o a las grandes empresas y fortunas vía exención o reducción de impuestos.