Por qué España se ha sacudido por fin el posfranquismo, 40 años después

Manifestación por el Día Internacional de la Mujer de 2017 en Barcelona (Foto: Massimiliano Minocri)

[Entrada actualizada el 7 de junio de 2018]

El nuevo gobierno socialista que estrena España, presidido por Pedro Sánchez, marca un antes y un después histórico porque deja atrás nada más y nada menos que los 40 años de posfranquismo que median entre la aprobación de la Constitución de 1978 y la moción de censura del pasado mes de mayo que desalojó al Partido Popular del gobierno y al presidente Mariano Rajoy de la política tras la demoledora sentencia del caso Gürtel, que acredita la corrupción y financiación ilegal continuada del PP durante décadas.

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Pese a que los partidos de la oposición han pedido al presidente Mariano Rajoy su comparecencia en el Congreso para explicar lo que revelan las denuncias del ex tesorero del Partido Popular Luis Bárcenas, su contabilidad paralela de las cuentas del partido entre 1990 y 2008, publicada parcialmente en El País y ayer por completo en El Mundo, así como la naturaleza de las cuentas descubiertas a Bárcenas en Suiza y otros países, incluida España, ni Rajoy ni su grupo parlamentario han aceptado asumir responsabilidades políticas y dar la cara en este caso argumentando que Bárcenas no logrará demostrar sus acusaciones, que «voy a cumplir el mandato que me han dado los españoles» y que «el Estado de derecho no se somete a chantaje».

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Rubalcaba y Zapatero se abrazan en el Congreso (Foto: iberosphere.com)

Nada es casual; todo tiene causas y origina consecuencias, y si se trata de economía y política, este principio es todavía más evidente. Pero muchas veces los poderes económicos y sus bien enseñados políticos se esfuerzan por esconder o disimular tales relaciones causa-efecto por su propio interés en preservar el statu quo. Eso es lo que está sucediendo hoy en España con graves consecuencias sociales y económicas que derivarán, más pronto que tarde, en fuertes e imparables cambios políticos; eso sí, esperemos que pacíficos.