El presidente de la Federación de Asociaciones de Criminólogos de España (FACE), Abel González García, ha propuesto una «evaluación rigurosa» de la aplicación de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género (de 2004, primer gobierno socialista de Zapatero) «para saber qué medidas funcionan y cuáles no», al tiempo que ha descartado la efectividad de las campañas tipo Tolerancia Cero realizadas en los medios de comunicación.
El experto aportó la perspectiva de la ciencia criminológica en la prevención de esta lacra social durante su comparecencia ante la Subcomisión para el Pacto de Estado contra la Violencia de Género constituida en el seno de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados de España.
Según informó Europa Press, que tuvo acceso al texto de la intervención de González García, los criminólogos valoran la investigación científica y la «prevención primaria» mediante la elaboración de campañas preventivas «eficaces», con programas evaluados y contrastados.
Tras analizar las campañas generales en los medios de comunicación, el compareciente advirtió de que la campaña de Tolerancia Cero, según el conocimiento criminológico, «no puede ser efectiva porque activa factores de riesgo en los agresores asociados a las carencias de apoyos prosociales, según el modelo teórico del triple riesgo delictivo». En cambio, apostó por «campañas flexibles» en función de la población a la que vayan dirigidas y de la evolución de este «fenómeno cambiante».
Más de 900 muertes por violencia machista en España desde 2003
El modelo teórico del triple riesgo delictivo agrupa todas las dimensiones del riesgo (definidas a partir de pares de actuales factores de riesgo y de protección) en tres fuentes de riesgos: a) personales, b) relativas al apoyo prosocial recibido, y c) concernientes a las oportunidades delictivas.
Se considera que la combinación única en cada sujeto particular de elementos pertenecientes a estas tres categorías de riesgos precipita procesos específicos criminogénicos (tal y como sugieren las teorías clásicas de la delincuencia) que acaban condicionando su motivación antisocial y su riesgo de conducta antisocial.
Desde el año 2003 hasta abril de 2017 se han registrado más de 900 víctimas mortales por violencia de género (a partir del año 2013 se incluyen los hijos de mujeres maltratadas asesinados). Aunque con altibajos, las estadísticas españolas muestran una ligera tendencia descendente: entre 2008 y 2011 fueron asesinadas 266 mujeres, frente a las 215 que se cuentan de 2012 hasta 2015. En 2016 hubo 44 víctimas, pero en el primer cuatrimestre de 2017 ya se ha superado la veintena, lo que representa un aumento muy notable con respecto al año anterior si se mantiene la tendencia (se llegaría a cerca de 70 muertes en el presente año).
Los criminólogos españoles abogan por mejorar aspectos clave en la «prevención secundaria». En este contexto recomiendan la incorporación de la criminología a las redes judiciales, asistenciales y sanitarias para conocer qué medidas puestas en marcha «son efectivas, prometedoras, o deberían cambiarse por su ineficacia».
Asimismo, los expertos insisten en la importancia de la «prevención terciaria», con una intervención para evitar la «revictimización» en la que cobren protagonismo los programas de terapia para los maltratadores.
Foto: Efe / El Confidencial
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Socied@d Reticular 
Este Criminólogo, que se recomienda a su misma profesión para que sea uno más de los que viven de la violencia de género, no le quito su razón en lo que dice, pero se ha olvidado de la principal: que en España todo es violencia de genero si lo dice una mujer, la única condición, y se está usando de una manera cada vez más generalizada para conseguir la separación con todo en favor de la mujer en 24 horas, muchas veces por mero despecho, ya que se considera y se actúa desde el momento de la denuncia como si realmente fuera un maltratador condenado, aun que no haya ni una sola prueba. Qué terapia anti machista se le va a hacer a este hombre?
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Si la mujer denunciara sin que haya habido maltrato yo contrataría un buen abogado y trataría de demostrar mi inocencia contra viento y marea. Y si el hombre fuera un maltratador, además de cumplir la pena le convendría recibir el tratamiento de psicólogos o reeducadores profesionales para que aprenda a solucionar sus problemas sin violencia y de una manera civilizada, incluido saber defenderse ante una denuncia falsa.
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Reblogueó esto en Merece saberlo.
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