Sólo los bancos europeos y estadounidenses tienen más de 857.000 millones de euros prestados en España, la inmensa mayoría en el sector privado, según el Banco Internacional de Pagos. Pero teniendo en cuenta los créditos de los bancos japoneses y de otros países, los sectores privado y público españoles deben devolver, a su tiempo y con los correspondientes gastos e intereses, más de 900.000 millones.
La posibilidad de que el déficit público español se dispare en un contexto de estancamiento económico eleva notablemente el riesgo de pérdida de rentabilidad e incluso de no recuperación de dichas inversiones, lo que ha disparado sobre el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, como hienas hambrientas, a los gobiernos de Francia y Alemania, a través del Banco Central Europeo, y a los ejecutivos del Reino Unido y Estados Unidos.
Bancos y cajas españoles tienen vencimientos de deuda por 125.000 millones hasta que acabe el año
Éstos son los intereses que Zapatero realmente está defendiendo al aplicar los recortes de 15.000 millones adicionales en el gasto público (congelando pensiones y rebajando el sueldo a los empleados públicos); al acometer deprisa y corriendo, por decreto, la reforma laboral, después de haberse desentendido del diálogo entre empresarios y sindicatos durante los dos últimos años, y con el hachazo a las pensiones que se prepara para este verano, cuando todos estemos perdidos por ahí de vacaciones.
Según informa El País, «la exposición de la banca de la zona euro en España ronda los 602.000 millones, casi tanto como el dinero invertido por las mismas entidades financieras en Irlanda, Portugal y Grecia (705.000 millones)».
Los bancos franceses son quienes han concedido más créditos en España, con 205.000 millones, principalmente en el sector privado empresarial (80.000 millones), seguidos de los germanos, con 167.000 millones (éstos prefirieron el sector bancario español, donde prestaron 90.000 millones). En tercer lugar se encuentran los inversores de EEUU, con unos 140.000 millones, y les siguen los británicos (recordemos que ellos tienen la libra), con 115.000 millones expuestos en España.
Por el contrario, el país europeo donde más arriesgan las entidades financieras españolas es Portugal, donde tienen 110.000 millones invertidos, casi dos terceras partes de los mismos en el sector privado no financiero.
Aunque las tensiones financieras sobre Irlanda, Grecia, Portugal y España tienen su origen en las dificultades del sector público, éste apenas supone el 16% de los créditos. Cuatro quintas partes de la exposición se concentra en la banca y las empresas.
Una banca europea que, como consecuencia del elevado riesgo, vuelve a tener una crisis de confianza y ‘Nadie se fía de nadie (otra vez)’, como titula hoy su artículo Joaquín Estefanía. Éste añade que la banca española tiene acumulados vencimientos de su deuda por valor de unos 125.000 millones de euros en lo que resta de 2010. Está claro que las entidades financieras se las van a ver y desear para encontrar quién les refinancie la deuda en este ambiente de desconfianza. De ahí las prisas de Zapatero.
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Socied@d Reticular 
El año pasado muchos todavía presumían de que la banca española, por la exigente normativa del Banco de España, era más sólida que la de otros países y no tenía activos tóxicos. Ahora resulta que se le ha indigestado tanto ladrillo. Gracias por comentar, Javier.
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Digan lo que digan España se ha unido, muy a su pesar, al grupo de los PIG (Portugal, Irlanda y Grecia). Cuando nos hemos creído locomotoras, realmente éramos vagones de cola (aunque de lujo).
Un saludo
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